Bienvenida a lo grande
¡Al fin encuentro un momento para escribir! El viernes, el día después de llegar, nos despertamos temprano. Desayunamos lo típico de aquí (y lo que creo que vamos desayunar todos los días) que es huevos con frijoles. Al desayuno se nos unió Luis Adolfo, el coordinador de la mediación del órgano judicial y nos propuso visitar el Organismo Judicial de Guatemala; parecido al Tribunal Supremo en España. Al principio parecía que iba ser un autentico tostón pero después nos dimos cuenta que estábamos equivocado. Al llegar allí, nos explicó como funcionaba el OJ y recibimos una pequeña charla informal con una abogada sobre el funcionamiento del amparo (una mezcla entre el suplicatorio y el TC en España explicado muy básico). Después de la charla, Luis nos invitó a entrar a la sala de vistas. La sala de vistas es como un auditorio donde se hacen los juicios públicos de mayor transcendencia y nos contó que el más reciente había sido el juicio en que se había acusado al presidente y a la vicepresidenta del gobierno por corrupción a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez, el cual nos recibió en audiencia unas horas más tarde. En la sala de vistas nos hicimos unas cuantas fotos para recordar el momento y a continuación nos dispusimos a ir a la oficina del Presidente del OJ. Desafortunadamente en ese momento estaba reunido en otro lugar pero nos recibieron el Secretario y dos personas más. Pudimos sentarnos en el salón de plenos (donde debaten los trece magistrados del Organismo Judicial) y en el salón en donde se reciben a personajes políticos de importante nombre. Nos comentaron que éramos muy afortunados de estar allí ya que solamente accedían allí personas muy importantes. Nos tomamos un café y conversamos amablemente con las personas que nos recibieron en audiencia. Sinceramente, creo que no podríamos haber empezado con mejor pie en Guatemala y nos trataron como si fuéramos personas exageradamente importantes. A continuación asistimos a un juicio a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez (mencionado anteriormente) en donde se debatía sobre las escuchas telefónicas. Me pareció un juicio bastante interesante ya que se debatía los límites de leste mecanismo y cuál debía ser el contenido que debían conocer los abogados defensores. La argumentación del Juez fue intachable e incluso se extendió en su explicación a causa de nuestra presencia y para que pudiéramos entenderlo. Fue como una clase magistral. Al acabar el juicio, nos recibió en su despacho y estuvimos conversando sobre nuestra estancia en Guatemala y el sistema jurídico guatemalteco. Este juez es conocido como el juez del siglo XXI en Guatemala y tengo que reconocer que la fama que le precede es merecida ya que considero que es una persona muy sabia y muy buen orador.
Después de pasar esta espectacular mañana nos dispusimos a ir a la estación de autobuses para partir hacia Huehue pero recibimos una llamada de que la maleta de Xixi había llegado al aeropuerto. Como íbamos justos de tiempo, decidimos separarnos en dos coches y un grupo fue a sacar los billetes y el otro fue al aeropuerto a recoger la maleta. Desgraciadamente, nos encontramos con un fuerte atasco ya que había habido un tiroteo por la mañana y el segundo grupo no consiguió llegar a tiempo por lo que tuvimos que coger el bus a las 3.30pm. El viaje a Huehe fue extenuante. Estuvimos metidos siete horas en un autobús viejo subiendo y bajando montañas. Finalmente llegamos a nuestro destino y nos llevaron al hotel donde descansamos hasta el día siguiente.
El sábado fue un día de aclimatación. Dedicamos la mañana entera a conseguir lo necesario para empezar nuestra estancia en la ciudad. Fuimos al banco a cambiar dólares (yo voy con euros y tendré que ir a la otra punta de la ciudad para cambiarlos) y después compramos tarjetas Sim para podernos comunicar entre nosotros y con nuestros futuros compañeros en los juzgados. Por la tarde quedamos con Rosa ( que está en una organización llamada Ixmucané ayudando a chicas becadas a estudiar) para ir a tomar algo por el centro. Rosa vino con una chica de nuestra edad que está ayudando allí y tomamos unos licuados en una pastelería. Después paseamos por el mercado y cuando ya nos entró el hambre fuimos a cenar a un restaurante llamado D’Carlo. Como diría Inés, era un Rooftop, un restaurante con terraza donde servían carne y hamburguesas. Allí no tomamos unos nachos y unas bandejas con muchísima carne. Yo para beber me tomé una bebida típica de ese lugar que mezclaba el vodka, con una fruta exótica y cerveza Corona.
Hoy Domingo, nos hemos despertado tarde y hemos ido a la organización Ixmucané para ver en que lugar trabaja Rosa. Allí nos han enseñado la escuela y las diferentes instalaciones. En esta asociación enseñan y dan refuerzos a 40 niñas de entre 15-18 años provenientes de comunidades indigenas y que han sido becadas. Nos han recibido a la hora de comer y hemos hecho una breve presentación en donde destacaría la curiosidad por el origen asiático de Xixi y la gran atención hacia el único hombre del grupo, es decir yo. Cuando han acabado de comer ellas, hemos comido nosotros comida española: tortilla de patatas (estaba espectacular), pan con tomate y acelgas. Después de comer hemos pasado la tarde con las chicas , las cuales nos han enseñado a bailar diferentes coreografías que se habían aprendido. Incluso he bailado alguna bachata con ellas. Como el tiempo amenazaba con lluvia, hemos decidido partir y hemos vuelto al hotel donde ahora estamos viendo una película mientras hacemos tiempo para cenar.
Mañana empezaremos a trabajar. Yo sinceramente estoy un poco nervioso y supongo que las chicas también lo estarán. Intentaré escribir antes del fin de semana para contar que tal nuestro nuevo trabajo.
