Terremoto, Chicken Bus y Quiché
¡Hola desde Guatemala! Desde la última vez que escribí han pasado bastantes cosas interesantes y ya va siendo hora de que os las cuente. Primeramente, al día siguiente de escribir la última entrada, hubo un terremoto en Guatemala. El seísmo fue por la mañana, a las seis. Yo me encontraba solo porque las chicas se habían ido a Xela a impartir un curso de mediación pero hablando con ellas creo que más o menos tuvimos todos las mismas impresiones. Yo estaba durmiendo cuando empecé a notar un temblor. Al principió, como estaba medio dormido (eran las seis de la mañana) pensé que estaba pasando un camión muy grande por al lado de la habitación hasta que me di cuenta que estaba errado. El terremoto duró unos 15 segundos y contrastando la experiencia con los compañeros de trabajo se ve que fue bastante débil. El seísmo tuvo lugar en la costa del pacifico y pese a tener una magnitud de 6,9 grados, como estamos bastante lejos, solamente notamos un temblor. Total, que después del temblor me volví a dormir para aprovechar los 30 minutos que me quedaban para despertarme.
A partir de aquí, los siguientes días transcurrieron normales. Como las chicas no estaban, por las tardes iba al gimnasio y quedé con una voluntaria española que esta trabajando en la organización donde esta Rosa para ir al cine y a cenar. ¡Hasta el viernes! El viernes, bastantes trabajadores tenían un partido de futbol en Xela. Aquí en Guatemala son bastante aficionados al futbol pese a que no tengan una nivel tan alto como en Europa y se organiza una liga amateur entre los diferentes departamentos judiciales. Este viernes tocaba Huehue contra Xela. Como no iban a estar en toda la mañana me dejaron salir a las 12 y tan pronto como salí decidí ir a Xela a visitar otra ciudad y encontrarme tanto con las chicas como con otras chicas de Esade que están viviendo allí.
Algo bastante característico de Guatemala es el trasporte. La mayoría de los viajes se suelen hacer en Chicken Bus que son los míticos autobuses americanos amarillos como el que sale en los Simpson. Pero la gracia del trayecto no solamente recae en la peculiaridad del vehículo, sino que es toda una experiencia por la conducción y la gran cantidad de gente que hay. Los autobuses están formados por asientos anchos donde caben dos personas bien pero se llena tanto que en todos los asientos van hasta tres personas, incluso algunas de pie. Ademas, el espacio para poner las piernas es más justo que en un vuelo de Ryanair así que os podéis imaginar lo cómodo que estaba con las piernas de lado con tres personas en menos de un metro de asiento. Una característica que hace un viaje en Chicken Bus toda una aventura es la manera de conducir de los conductores. En el trayecto de ida el conductor se pasó todo el rato hablando por teléfono ademas de conduciendo a altas velocidades incluso adelantando a coches. Pensad que la carretera esta llena de curvas y quizás la velocidad es la adecuada pero como el vehículo es tan viejo vas de lado a lado y te tienes que agarrar a unos tubos metálicos encima del asiento. Así que imaginaros un trayecto en el que no te caben las piernas, van tres en un asiento de dos, el conductor parece Dominic Toretto de Fast and Furious, agarrado todo el viaje a una barra metálica y encima lloviendo. ¡Es toda una experiencia! Por eso es por lo que quizás Maria no quería coger un Chicken al principio pero al final la acabamos convenciendo ya que es la única manera de viajar en Guatemala. Pero tranquilos, no es tan peligroso. Yo en ningún momento temí por mi vida e incluso pese al constante balanceo había gente que se dormía.
Al llegar a Xela me encontré con las chicas que se habían escapado del curso y fuimos a tomar unas cervezas (aquí las típicas son de la marca Gallo) a un mirador desde donde se podía ver toda la ciudad (ver las fotos).Después bajamos a la residencia donde estábamos alojados, nos duchaos y quedamos con las demás chicas de Esade para ir a cenar y salir de fiesta. A la cena fuimos nosotros, dos chicas de Ade, dos de Global (Belen y Camila) y dos compañeros de piso de ellas además de nuestro jefe en Guatemala que nos invitó a 4 litros de cerveza y estuvo acompañándonos toda la noche. La cena estuvo muy bien pero al final no salimos porque Xixi se encontraba mal. Sin embargo, al día siguiente fui yo el que no se encontraba muy bien. Desgraciadamente, me vino a visitar el temido enemigo de Guatemala y que ya tardaba en hacer acto de presencia: la diarrea. Por suerte, solo me afectó por la mañana y no lo pasé mal porque estaba en el piso mientras las chicas estaban en el seminario. Aun y así, no pude ir a las Fuertes Georgianas con las demás chicas. La tarde la pasamos de relax y por la noche decidimos hacer una cenita romántica en la azotea de la residencia desde donde se puede toda la ciudad y la catedral. Compramos sushi (si, algo demasiado internacional para Guate) y yo compré una velitas , vino blanco (Don Simón es el único que hay) y cervezas. Cenamos de lujo y estuvimos hablando bastante de diferentes cosas personales.
Xela es una ciudad muy diferente a la que estamos. Es mucho más internacional porque allí van a aprender español muchos americanos y japoneses y por lo tanto hay mucho más ambiente. Allí hay buenos restaurantes, lugares para salir de fiesta y se pueden encontrar cosas más internacionales. EN resume, es una ciudad con mucha mas vida nocturna. Además, una cosa que me llamó mucho la atención es que en Xela hay chicas guapas. Parecerá una tontería pero en Huehuetenango cuesta mucho encontrar una chica que cumpla con el Anon de belleza al que estamos acostumbrados en Europa. En cambio en Xela, pude fijarme en que había tanto chicas más normales como también tuve el placer de conocer a una chica muy muy hermosa. Soy consciente que parece un poco raro lo que digo pero si estuvierais aquí lo notaríais enseguida. Pese a ser del mismo país y separados en apenas 80km las chicas de ambas ciudades son muy diferentes entre ellas incluso en los rasgos.
El domingo decidimos ir a Chichi; una ciudad a dos horas de Huehue donde organizar un mercado tradicional los domingos. El mercado era espectacular y podías encontrar cosas muy chulas y tradicionales. Las chicas ya compraron varios bolsos de hilos, diademas y gomas de cola de curiosos colores. Yo, en cambio, al no llevar dinero no compré nada pero me dediqué a negociar precios de aquella cosas que me interesaban para un día volver y comprarlas. Al mediodía nos teníamos que ir porque no es recomendable viajar muy tarde por Guate, así que agarramos un microbús hasta Quiché (45 min) y otro hasta Huehue (2horas) donde coincidimos con un borracho que nos dio el viaje tirándose eructos. Por suerte solamente coincidimos con él una media hora ya que se bajo en un pueblo. Inés tuvo mala suerte durante el viaje porque la visitó el mismo enemigo que me visitó a mi la mañana del sábado pero ella tuvo que hacer una gran esfuerzo aa causa del viaje. Sin embargo, al legar ya se quitó un peso de encima y se encontró mejor. La tarde la dedicamos a descansar, vimos una película y cenamos. Ayer por la noche llegaron dos chicas de Ade: Maria Cordón (muy amiga de cris) y Ainhoa.
Para esta semana el plan es el normal; trabajar y por la tarde ir al gimnasio, tomar algo, cenar y dormir temprano. Sé que tengo pendiente escribir sobre mi trabajo pero prefiero esperar una semana más para poder explicar realmente cuál es mi tarea.
Ah, este fin de semana es puente ya que se celebra el día del ejercito y queremos aprovechar para subir el volcán Acatenango. En sí, el volcán esta inactivo pero desde arriba (aproximadamente 4000m de altura) se puede observar el volcán Fuego que sí que está en erupción. Por lo que me ha comentado Inés y por lo que hemos podido ver por internet las vistas son espectaculares. El plan es ir el jueves a Antigua (unas 7-8h en autobús) dormir, subir por la mañana con una agencia profesional, dormir en lo alto del volcán y ver el atardecer, bajar por la mañana y visitar Antigua por la noche. Desafortunadamente somos poca gente que vamos a ir ya que algunas personas son bastante temerosas por comentarios que ha hecho Rosa al respecto. Sin embargo, por lo que hemos hablado con al agencia sabemos que es una excursión dura con cierto riesgo por la lluvia pero sin peligro excesivo así que creo que al final iremos yo, Xixi, Inés y todavía están pendientes de confirmar Belen y Camila.
